El agua
Un elemento imprescindible para la supervivencia de todas las especies que habitamos el planeta
El agua, fuente de vida
El agua es imprescindible para la supervencia de todos los seres vivos que habitamos el planeta. Supone entre el 50% y el 70% de nuestro peso corporal, el 85% de nuestra sangre o el 90% de nuestro cerebro.
Aunque tres cuartas partes de la superficie de la tierra estan cubiertas de agua, sólo el 3% es agua dulce: un 2% congelada, un 0,97% en el subsuelo y un 0,03% en rios y lagos. Si todo el agua del planeta estuviera contenida en una botella de un litro, tres cucharadas soperas serían agua dulce, de las que dos estarían congeladas. De la restante, sólo unas gotitas estarían en rios y lagos, y el resto en el subsuelo.
Agua total de la tierra
Agua dulce
Agua disponible para consumo humano
Agua total de la tierra
Agua dulce
Agua disponible para consumo humano
Derecho humano.
Derecho universal.
En una situación como la descrita, se convierte en un deber ético, moral y político mantener esas escasas gotitas de agua a disposición de todas las especies que habitan el planeta y de los ecosistemas que las sostienen.
Es por ello que el 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció de manera explícita el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que ambas cosas son esenciales para la realización de todos los derechos humanos; así como exhortando a los estados y organizaciones internacionales a garantizarlo.
Agua, fuente de lucro
Todas las especies hacen un uso mayor o menor de los recursos hidrícos. La apropiación humana de agua dulce es lo que se denomina huella hidrica, y somos la única especie que lleva esta apropiación mas allá del sostenimiento de la vida, utilizando el agua como una mercancía altamente lucrativa.
Sigue leyendo y descubre como se comercia con el agua….
Ni local, ni justa, ni sostenible
Agua envasada
Cuando en los 70 las marcas de refrescos empezaron a comercializar agua envasada en botella, la gente se burlaba de pagar por algo que salía directamente del grifo. Desde 2007 el agua envasada es la bebida más consumida en el mundo, alcanzando en 2019 los 47.000 millones de litros vendidos.
El agua envasada pasa menos controles de calidad que el agua del grifo, cuesta entre 250 y 2000 veces más, y genera contaminación en su fabricación, su transporte y en el descarte de los envases que la contienen.
Ni local, ni justa, ni sostenible
Agua envasada
Cuando en los 70 las marcas de refrescos empezaron a comercializar agua envasada en botella, la gente se burlaba de pagar por algo que salía directamente del grifo. Desde 2007 el agua envasada es la bebida más consumida en el mundo, alcanzando en 2019 los 47.000 millones de litros vendidos.
El agua envasada pasa menos controles de calidad que el agua del grifo, cuesta entre 250 y 2000 veces más, y genera contaminación en su fabricación, su transporte y en el descarte de los envases que la contienen.
el negocio por delante de las personas
Privatización del suministro
La práctica totalidad de los contratos de privatización de agua pertenecen a tres multinacionales: FCC, Veolia y Suez. Normalmente se mantienen públicas las fuentes de agua y las infraestructuras, contratando a una empresa privada la gestión del suministro, la capacitación y las obras de mejora. Se generan contratos abusivos para los ayuntamientos, que si quieren rescindir han de asumir las pérdidas acumuladas, o bien el lucro cesante de los años rescindidos.
El agua que no se ve
Procesos de producción
La forma más sutil de privatización está relacionada con los procesos de producción. Éstos consumen agua no sólo directamente (11% de la huella hídrica global mundial), sino por desecación de suelos en la agricultura intensiva (74%) y por dilución posterior de los toxicos generados (15%).
Nuestro ideario de agua
Reconocemos las Cartas de la Ciudad de México (Declaración Conjunta de los Movimientos en Defensa del Agua), así como el método de trabajo inclusivo y unitario que ha caracterizado a los foros sociales desde su nacimiento. En particular exigimos:
El reconocimiento del Derecho Humano
Es necesario que los Gobiernos reconozcan e implementen el agua como Derecho Humano para garantizar un acceso universal al agua potable y saneamiento, éste debe incluirse en todas las constituciones de los países y en los principios básicos de Naciones Unidas
Del mismo modo exigimos el reconocimiento del agua como Derecho al Medioambiente para la vida de los ecosistemas acuáticos y la preservación del recurso. Una gestión sostenible que proteja los ciclos naturales del agua, mantenga las funciones ecológicas y la calidad de las aguas en nuestros ríos y acuíferos. Este modelo de gestión también debe evitar la construcción de grandes proyectos de infraestructuras (presas, transvases, etc.), financiados mediante inversiones públicas que promueven directamente la comercialización del agua por las grandes corporaciones
Debemos garantizar un acceso físico, económico e informativo al agua, con cantidad y calidad suficientes, base para la vida y el desarrollo humano, así como también un saneamiento sostenible
Es el Sector Público, gestor del 90% de los servicios del agua, el único ente capaz de garantizar este acceso y de velar por el derecho humano al agua y al saneamiento. Así pues entendemos que las inversiones necesarias para garantizar la seguridad y el abastecimiento de agua sostenible en todo el mundo son una responsabilidad colectiva, que debe ser pagada a través de impuestos generales
No a la Mercantilización
Denunciamos las Instituciones Financieras Internacionales, que al servicio de las Grandes Corporaciones Privadas, han definido el agua como bien económico, sujeto a las reglas de mercado. Para afrontar los retos del agua es necesario poner fin a la mercantilización del agua, verdadera causante y agravante de la crisis del agua
En este sentido no aceptamos las actividades de las transnacionales del agua respaldadas por IFIs y las agencias de cooperación de los países donantes, tales como la privatización de los servicios de agua o la explotación industrial de agua mineral embotellada. Transnacionales que buscan nuevos mercados para nuevas ganancias pero que son incapaces de garantizar el acceso universal y además se lucran de la crisis del agua
Visto el fracaso de las políticas de agua que han marcado los organismos internacionales para afrontar esta situación, pedimos un cambio de orientación de éstas que debe empezar por sacar el agua de los acuerdos de la OMC y de todos los acuerdos comerciales internacionales. Además exigimos a los gobiernos que no respalden los Foros Mundiales ilegítimos del Agua organizados el Consejo Mundial del Agua, un organismo privado sin ningún tipo de legitimidad democrática
Una nueva gestión pública
El ámbito público, social o comunitario debe asegurar que los modelos de gestión públicos de agua sean a su vez cada vez más eficientes, y avancen hacia una nueva cultura del agua, basada en políticas de demanda-ahorro, planificación integral, fomento de la eficacia y una gestión integral del ciclo de agua
La propiedad, la gestión y el control del ciclo integral del agua debe ser pública y participativa a nivel social y comunitario. Los principios de participación pública, plena transparencia y rendición de cuentas democrática deben ser respetados
Por todo ello vemos importante potenciar las colaboraciones entre entidades públicas de agua entre distintos países, con lo que pedimos que todos los gobiernos apoyen política y financieramente a las diversas formas de colaboración público-público, a través de cooperación internacional para el desarrollo y la cooperación financiera para garantizar el acceso al agua, el intercambio de mejores prácticas entre las empresas públicas y las autoridades locales, así como modelos de participación y la solidaridad entre los ciudadanos y las comunidades de diferentes países y regiones.